Definimos la Higiene Industrial como el conjunto de procedimientos que utilizamos para controlar los factores ambientales que pueden afectar a la salud en el ámbito del trabajo. Para ello debe evaluar y eliminar los agentes biológicos, físicos y químicos que se puedan encontrar dentro de una empresa o industria y que pueden ocasionar enfermedades a los trabajadores. Éstos son los que conocemos como riesgos higiénicos, para los que se proponen los valores límites permisibles (TLV).
Los riesgos higiénicos pueden ser físicos, como los ruidos o las vibraciones; químicos, como los vapores y otras sustancias; y biológicos, donde están los hongos, virus, bacterias… Estos riesgos los podemos encontrar en diferentes situaciones laborales. La práctica de la Higiene Industrial abarca el primer análisis para medir la exposición de los trabajadores a dichos riesgos, la vigilancia de éstos y la evaluación final mediante estudios epidemiológicos.
En ese sentido, realizar periódicamente mediciones o tomas de muestras para analizar y evaluar estos parámetros se trata de algo vital. Y por supuesto, tiene un efecto limitado en la Salud Laboral si no se concreta en medidas preventivas reales, por lo que el higienista industrial debe tener en todo momento acceso a la información toxicológica actualizada para que pueda desarrollar dichas medidas.
Por otra parte, no todos esos agentes se pueden eliminar siempre, dado que algunos son inherentes a los procesos productivos en determinados trabajos, por lo que la tarea de los técnicos en ese caso, es diseñar medidas de control específicas, utilizar tecnologías adecuadas y coordinarse con otros departamentos laborales de la empresa.
Asimismo, es necesario indicar que la Higiene Industrial también comprende el estudio de los niveles sonoros o de la iluminación de los edificios. La excesiva exposición de sonidos fuertes o la falta de luz también pueden afectar a la salud de los trabajadores y trabajadoras. Para finalizar, recordamos que la Higiene Industrial es preventiva, dado que su objetivo es garantizar el bienestar del personal evitando que enferme al exponerse a los riesgos de los que hemos hablado.