Los accidentes laborales siguen siendo la principal preocupación en materia de prevención de riesgos laborales. En el pasado 2013, en España se produjeron un total de 1.148.079 accidentes laborales, de los cuales algo más de 450.000 se tradujeron en una baja para el trabajador (un 2.5% menos que en el año anterior) mientras que más de 680.000 no causaron baja (1.1% menos que en 2012).
Asimismo, según fuentes sindicales, el continuo descenso de las declaraciones de accidentes de trabajo que causan baja frente a las que no presentan baja, se podría deber a posibles presiones sobre los empleados y a malas prácticas empresariales, de cara a evitar las campañas de ITSS o a evitar bonificaciones. En cualquier caso, indican que en vez de prolongar esta situación, se debería ahondar más en la inversión de medidas preventivas en los puestos de trabajo. Por otra parte, de los trabajos que causaron baja, casi 400.000 fueron en horario laboral, mientras que algo más de 62.000 tuvieron lugar de camino a su lugar de empleo.
En cuanto a los accidentes mortales, 540 trabajadores perdieron la vida en un accidente laboral (24 menos que el año anterior). La mayoría de ellos se produjeron en horario de trabajo, aunque algunos se producen también en el trayecto hacia el trabajo. El 13.7% de los accidentes mortales tuvo lugar en el sector industrial, en el constructor un 15.6% y en la agricultura un 18.3%.
Por otra parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña para concienciar e informar sobre los accidentes ‘in itinere’, que son los que se producen cuando el trabajador se desplaza hacia o desde su puesto de trabajo. La DGT incide en la responsabilidad acumulada del día a día y en la del entorno del trabajador, tanto de su familia, amigos, como de sus jefes o compañeros de empleo. Todo puede influir. Estas acciones y una mayor inversión en medidas preventivas en materia laboral pueden ser la clave para el descenso de este tipo de accidentes.