Hace unos días hablábamos de la nueva actualización de la ISO 14001, con las ventajas que suponía. Hoy es el turno de la ISO 9001, referencia mundial para la gestión de la calidad, que la aplican cerca de 1.130.000 personas en más de 180 países. En esta nueva versión se ha estado trabajando los últimos tres años, y como con la ISO que comentamos anteriormente, en este proyecto ha estado trabajando la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR).
Esta Norma es el medio que se utiliza a nivel internacional para demostrar el compromiso con la calidad por parte de todo tipo de empresas, entidades e instituciones, tanto públicas como privadas. Permite a estas organizaciones un trabajo más eficiente, porque permite alinear todos los procesos de la organización, facilitando el entendimiento entre los mismos. Además, su buena aplicación permite ahorrar costes a las entidades que utilicen esta Norma, gracias al aumento de la productividad y la eficiencia.
En el caso español, son más de 40.000 empresas las que aplican la ISO 9001, y como es habitual, tendrán un plazo para poder aplicar estos nuevos requisitos. Será de tres años, hasta septiembre de 2018, y la propia AENOR podrá ayudar a las distintas empresas o instituciones en la aplicación de esta actualización. Por otra parte, nuestro país es el sexto del mundo y el cuarto de Europa en volumen certificados de esta Norma.
El objetivo de esta revisión es encajar esta Norma con los demás sistemas de gestión, de forma que sean más accesibles para otras organizaciones, especialmente las de servicios. En este sentido, los nuevos requisitos se basan en un mayor énfasis en el liderazgo de la dirección, el concepto de riesgo para aprovechar los escenarios que pueden favorecer la consecución de resultados y una mayor eficacia en la gestión con los proveedores. Y como con la ISO 14001, se potencia una información más simple y transparente que facilite su aplicación.